¿Cuál es tu favorito?

Los vinos blancos de Zaha se han consolidado como grandes competidores dentro de su gama de precio. Destacan por su versatilidad gastronómica, su equilibrio y una relación precio-calidad que nunca defrauda, conquistando a una amplia diversidad de paladares. Son vinos que gustan.
El Marsanne de Zaha mantiene una posición imbatible en muchas cartas de vinos. El Semillón se ha convertido en un digno y valorado representante de una cepa histórica del vino argentino que, tras desvanecerse con el tiempo, hoy renace como el ave fénix. Por su parte, el Zaha Chardonnay, el primero en salir a la cancha dentro de esta línea de blancos, ya es un clásico. Este vino nos ha brindado grandes alegrías, especialmente cuando podemos disfrutar una de sus primeras cosechas.
Recientemente compartimos una botella de Zaha Chardonnay 2015 con algunos sommeliers, y estaba fantástico. Es maravilloso recordar cómo era este vino cuando salió al mercado y apreciarlo ahora, casi diez años después.
Cosecha tras cosecha, seguimos escribiendo la historia de Mil Suelos, registrada en los vinos que guardamos. Hoy nos hemos posicionado como productores reconocidos de blancos de alta calidad, en una Argentina que, en el imaginario del consumidor, alguna vez fue vista principalmente como una tierra de tintos.
¿Tienes blancos de Zaha en casa? Guarda unas botellas, ten un poco de paciencia y sé feliz. Cuando lo descorches, cuéntame.